Pico de Los Infiernos (3.076 m))



10 y 11de Septiembre de 2011.
Distancia: 19.6 km.
Altura máx.: 3.067 m.
Altura min.: 1.650 m.
Desnivel Acumulado de subida: 1.650 m.
Dificultad: moderado
Tipo: lineal.
Excursionistas: Diego y José Carlos.


Cual Dante y Virgilio en la Divina Comedia, José Carlos y Yo decidimos en este caso subir a los infiernos.

PRIMER CIRCULO: LLEGAR A PANTICOSA
Subimos el viernes a dormir en Jaca para comprar provisiones y ultimar detalles allí y así no tener que meternos el madrugón el sábado desde Zaragoza. La Ascensión parte del Balneario de Panticosa al que llegaremos a el exactamente igual que en la anterior entrada del “Garmo Negro”. Como la idea era hacer noche con la tienda montando campo base en el Ibon Azul Superior, pudimos permitirnos el salir andando con nuestros mochilones sobre las 8:40 de la mañana, dejando el coche lo más cerca al refugio de piedra.

SEGUNDO CIRCULO: SUBIR A BACHIMAÑA
El sendero parte desde la zona arbolada de atrás del refugio, siguiendo el curso del barranco y bien marcado con el símbolo rojiblanco de la GR 11, que es la que seguiremos en todo nuestro recorrido hasta prácticamente la cumbre.
Con paso lento pero seguro avanzaba mientras José Carlos, más descansado y agil, aprovechaba para hacer prácticas con su nueva cámara de fotos.
Bachimaña.
El sendero, sube con pendiente constante y con algún llaneo que nos permite recuperar el aliento. A la hora más o menos de caminata vemos como el valle se cierra en un circo por el que caen algunas cascadas de agua y observamos como el sendero se va retirando hacia nuestra izquierda para empezar siguiendo el curso del agua la primera subida fuerte de nuestra excursión: - la famosa cuesta del fraile o del cojo.
A paso lento pero sin descanso y con los 12 o 13 kilos de mochilón, empiezo a subir y dejo que José Carlos disfrute de la subida con su paso más ligero y deportivo. Yo, acompañado ya desde hace rato de unos excursionistas que se hacen llamar “el comando Pata Negra” avanzo con seguridad y charlando animadamente de que lo mejor en estos casos es conocer tu ritmo, cogerlo y no soltarlo hasta el final.
Ya se empieza a divisar la presa de los Lagos inferiores de Bachimaña sobre nuestras cabezas. Una recta más un par de giros y llegaremos a la orilla del primer lago donde se ve el nuevo refugio (cerrado) al otro lado de la presa. Aprovechamos para echar un trago y cuatro risas con los amigos del “comando PataNegra” y decidimos continuar.

TERCER CÍRCULO: DESDE BACHIMAÑA AL IBON AZUL SUPERIOR
Ibon Axlu inferior.
Seguimos el sendero de la GR 11, que parte a nuestra izquierda dejando siempre el Lago de Bachimaña a nuestra derecha, es un sendero que sube llaneando poco a poco hasta la cola del lago donde vemos como el rió que viene de más arriba y que surte el lago hace unos pequeños meandros en el llano y donde la GR nos obliga a cruzar de piedra en piedra para coger la subida en zigzag que parte en la otra orilla.
Tras una hora y poco empezamos a ver el Ibon Azul Inferior. Profundo, hipnótico y a mitad de su capacidad. La piedra gris de sus alrededores hacen de este paraje un lugar bello y frío. Encontramos los restos de la base de un antiguo refugio de chapa que habíamos oido se encontraba en este lugar.
Continuamos subiendo. Siempre buscando la GR 11. A los 20´ de subir ya vemos el Ibon Azul superior. Mucho más verde, llano, con más vida. Un lugar perfecto para montar la tienda.

CUARTO CIRCULO: EL CAMPO BASE
Ni en los mejores camping encontramos una hierba y una horizontalidad libre de piedras como en este lugar. Parece que la naturaleza ha pensado en hacer una zona de acampada cuando decidió crear este lugar idílico. Rodeados de tresmiles, con un riachuelo de aguas cristalinas (y potables) que llenan el ibon y una visión del pirineo impresionante, montamos la tienda de campaña en los restos de un semicírculo de piedra que parecen haber protegido anteriormente otras tiendas.
Una vez instalados, José Carlos hace la comida y comemos caliente gracias al gas y el hornillo que llevamos. A priori parece un engorro lo de llevar gas, pero se ahorra en peso con las pastas y sopas deshidratadas y los platos calientes a esas alturas 2400 m (sobretodo por la noche) reaniman al más pintado. Tras un par de horas de comida y siesta. Continuamos nuestra marcha, ahora solo con lo imprescindible, algún fruto seco, agua y algo de abrigo. El resto se queda en el campo base.

Ibon y Pico Tebarray.
QUINTO CIRCULO: DESDE EL CAMPO BASE AL COLLADO DEL INFIERNO
El collado se ve muy claro, no hay perdida y si la hubiese, seguiríamos buscando los colores de la GR 11. En 50´ a paso lento llegamos al collado del infierno donde veremos el Ibon de Tebarray al otro lado y donde el fresco viento nos recuerda que estamos en un lugar ostil y que la montaña no hay que subestimarla. Justo en el collado es donde abandonamos la GR 11 que claramente sigue hacia la derecha en leve subida dejando el ibon de Tebarray abajo y nosotros cogemos el sendero que parte a nuestra izquierda hacia la cresta de los infiernos.

SEXO CIRCULO: DEL COLLADO A LA CUMBRE DEL INFIERNO.
Ahora ya fuera de la GR 11, empezamos a subir de forma intuitiva buscando los lugares que se veian más pisados y siguiendo los diversos mojons de piedras que otros montañeros van dejando. Lo cierto es que no hay un solo camino para hacer cumbre, debes buscarte la vida.
Diego cerca de la cima.
En cuanto llegamos a la primera marrmolera, empezamos a trepar poco a poco. Una trepadilla nada dificultosa pero en la que hay que poner atención. Cuidado con el mármol, porque resbala. Sobretodo si está mojado.
Del collado a la cumbre tenemos más o menos una hora y cuarto, un poco más con mi ritmo tranquilo, pero es que yo ya empezaba a acusar el desnivel y la distancia que llevábamos recorrida. Enseguida llegamos a la cumbre del infierno occidental. Desde ahí en pocos minutos se recorren las tres cumbres pasando por la gran marmolera que separa el infierno occidental del infierno central.

SÉPTIMO CIRCULO: REGRESO AL CAMPO BASE.
Pico Infiernos 3.076 m.
Cansados pero satisfechos emprendemos el regreso al campo base. Con cuidado y con ganas de llegar al collado del infierno empezamos a bajar sin prisa pero sin pausa. Destrepamos prácticamente por el mismo lugar por el que habíamos subido y enseguida llegamos al collado donde se toma la GR 11. De ahí al campo base ya solo nos quedan unos 50 minutos. Al bajar nos cruzamos con tres chicos que estaban sin mochila y ni nada y nos confirman que han acampado al lado nuestro Vienen desde Valencia y quieren ascender por la mañana temprano.
Al llegar al campo base descubrimos que no estamos solos, somos tres tiendas. El paisaje es espectacular y nosotros cansados y satisfechos empezamos a estirar musculos y descansar antes de hacer la cena.

OCTAVO CIRCULO: LA NOCHE
Los Infiernos, con tonos acordes al nombre.
Mientras atardece y vemos como el ocaso tiñe de miles de tonos y colores diferentes todo lo que nos rodea, José Carlos hace la cena con el gas. La temperatura empieza a descender y embobados con los colores que nos ofrece un atardecer perfecto desde nuestra perspectiva a 2400 metros de altitud, vemos como la luna llena va ganando altura prometiéndonos una noche luminosa y tranquila. Mientras cenamos todo va tomando un color más oscuro hasta que la noche se instala definitivamente y la luna recorta con su luminosidad todos los picos que nos rodean. Es una noche en la que se podría andar sin necesidad de linterna. Nos abrigamos porque empieza el frío que caracteriza la noche a esa altitud. El caldo con estrellitas y la pasta carbonara que ha preparado José Carlos nos templa el cuerpo y nos prepara para el descanso en nuestra tienda. Sobre las 22:30, silencio y a dormir.

NOVENO CIRCULO: REGRESO A PANTICOSA.
No hay nada más placentero que desayunar café caliente con galletas tras una noche de descanso en la tienda del campo base a 2400 metros. Tras desayunar y recoger emprendemos el regreso a Panticosa. La vuelta fue más rápida que la ida y el ritmo más constante, apenas paramos un par de veces a beber agua y con la sensación de haber hecho una excursión que nos prepara para nuevos retos y no solo me refiero a los retos puramente deportivos… como imagináis, dos días da para hablar de muchas cosas y sobretodo de las que concierne a “la gasolina a medias” y su rumbo. En apenas 2 horas y 20´ llegamos al coche.
Mirador cerca del balneario, al fondo Garmo Negro

Resto de las fotos (jb y Diego) y enlace del track.

SENDA DE VALDELAVAR. Valle del Amor, Alpartir

3 de Septiembre de 2011.
Distancia: 8.3 km.
Altura máx.: 1.042 m.
Altura min.: 650 m.
Desnivel Acumulado de subida: 395 m.
Dificultad: moderado
Tipo: circular.
Excursionistas: Iker, el Lapi y José Carlos.

Descartando nuestra primera opción que era subir al pirineo, debido al mal tiempo pronosticado, cambiamos el plan, por una reunión-vermut del grupo, de la que pronto esperamos contaros noticias y los que estamos por La Almunia decidimos andar un ratico, para prácticamente terminar de documentar todos los senderos de la Sierra de Algairén en nuestro blog.

Nos dirigimos como tantas veces hasta Alpartir y dejamos el coche al final del camino del Río. Tomamos el sendero que continua y a los pocos minutos tras pasar por la casa, vamos a subir por el primer sendero que sale a nuestra derecha, es el sendero de Valdelavar, perfectamente señalizado por nuestros amigos de la butrera.

El sendero transcurre al principio por el barranco del mismo nombre, esta menos transitado que otros de la zona y a los pocos minutos, subiendo a la izquierda del fondo del barrranco, perdemos el sendero, pero alotro lado vemos que continúa, atravesamos el barranco y el sendero a los pocos metros, nos vuelve dirigir al lado izquierdo del barranco, para ya afrontar la verdadera subida.

La pendiente no entraña dificultad, además esta marcado conmojones que facilitan la orientación, pero nos hace explotar a sudar debido almoderado desnivel de algunas zonas, la sombra del pinar nos refugio del sol detormenta que ya sobre las 9 de la mañana amenaza la andada.

Llegamos al camino de arriba de la cara S del Valle delAmor, giramos a la izquierda y a pocos metros encontramos la bajada por el sendero de la Teja, ya comentado otras veces, avanzamos un poco por el camino con la idea de llegar hasta la caseta-mirador de la Falaguera, pero no hacemos más que pensar en las cañas del vermut y al final buscamos una sombra para almorzar tranquilamente con unas preciosas vistas sobre el valle y bajar por el senderode la Teja.



Retrocedemos hasta el sendero de la Teja, marcado con un mojón y marcas de PR, y lo pillamos con ganas, de hecho lo bajamos corriend ohasta le fuente de la teja, donde el Lapi sufre una pequeña torcrdura, una vez en el sendero del valle, giramos a la izquierda, para en pocos minutos, tras parar a ver una pequeña cueva a la izquierda del sendero, llegar al coche.

Bueno, no ha sido una gran ruta, pero ha servido para sudarlas cervezas de después y como ya he dicho, practicamente documentar esta preciosa Sierra entera.

El vermut, al que acudió Diego, fue productivo, y la tarde de cañas muy muy larga, había decisiones que celebrar, ya os contaremos.

Hasta la próxima,…

Aquí el track y las fotos.

VÍA FERRATA DE SANTA ELENA (BIESCAS)


Domingo, 3 de julio de 2011
Distancia:
200 m.

Desnivel acumulado de subida: 110 m.

Altura máxima: 1120 m.

Tiempo de subida: 25 m
in.

Tiempo de bajada: 15 min.

Tiempo en movimiento: 1 hora.

Dificultad: fácil (con equipamiento de segurida
d)

Excursionistas: Noemí, Laura y Amaia.

Tras la subida del día anterior a la Peña Oroel, y aprovechando que seguíamos en Jaca con un día espléndido, decidimos acercarnos hacia la ermita de Santa Elena.

Para ello, saliendo en coche desde Jaca, cogimos carretera dirección Biescas, y 3 km después de llegar al pueblo, dirección Formigal, encontramos un desvío que nos indicaba la ermita de Sta. Elena. Una vez pasado un puente, seguimos hasta llegar a una barrera que nos obligó a aparcar. Allí mismo fue donde nos equipamos con los arneses, el disipador para ferrata y el casco (a falta de casco de escalada, Noemí y yo nos tuvimos que conformar con el de la bici).

Una vez allí, hubo que coger un caminito que desciende hasta topar con el panel informativo de la vía ferrata. El cartel lo explicaba todo muy bien.

La ferrata en sí consiste en una serie de 6 resaltes bien equipados, relativamente verticales y sin dificultad alguna (en mi caso era la primera vez que subía una vía ferrata, y no hubo problema alguno). Entre cada resalte, hay pequeñas zonas de descanso.

Pasado el último escalón, y saliéndonos de la vía, nos acercamos hacia el fuerte de Santa Elena, abandonado en la actualidad. Continuamos por un pequeño sendero y fuimos a dar con la ermita que lleva el mismo nombre. Allí descendimos las escaleras que van a dar a una pequeña cascada no muy caudalosa en la época en la que fuimos.

La vuelta la hicimos por el mismo camino, seguido de la pista que baja hasta el aparcamiento de coches.

Conclusión: aunque breve, me resultó una buena experiencia para principiantes como yo en vías ferratas. Lo recomiendo.