Paseo en coche por Guara

14-12-08

Excursionistas: Diego, David y José Carlos

Dificultad: ninguna, excepto conducir sobre la nieve

Con la intención de subir el Mondinero, segunda cumbre más alta de Guara (1448 m.), nos levantamos temprano, aún sabiendo que había estado nevando la tarde y noche del día anterior en la zona, nos pusimos en camino para ver cómo estaba el terreno e intentar realizar la ascensión.


Por una vez los meteorólogos no se confundieron, había caído una bonita nevada y el día no estaba exento de que se produjeses mas precipitaciones en forma de nieve, así que una vez sobre el terreno y tal vez por nuestra poca experiencia y no estar debidamente preparados frente a una nevada en medio de la excursión, decidimos cambiar el fin de la salida y convertirla en una agradable mañana de pequeños paseos por la nieve y trasladándonos por las nevadas carreteras de Guara, con un Qashqai recién estrenado.

Visitamos la presa de Guara, donde comprobamos, que la pericia de los lugareños al conducir sobre la nieve está más que demostrada, como se puede ver en la foto al del Terrano no le importo mucho la nieve a la hora de bajar a la caseta que tenia junto al lecho del barranco.

De ahí, disfrutando del paisaje nevado, desde la comodidad de un coche nuevo y con la agradable brisa caliente del climatizador, nos dirigimos al embalse de Vadiello, donde dimos un pequeño paseo, desperezándonos de la morriña que nos había entrado en el coche.

Quedará para otro día la ascensión del Mondinero, pero algo sacamos en claro, el coche funciona perfectamente y la sierra de Guara nevada es preciosa.

Hasta la próxima salida, en la que por lo menos, espero que nos ganemos andando el almuerzo.











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La vuelta a los Mayos de Riglos

Tiempo 3h y 30´ minutos
Desnivel: 400 m desde el coche.
Dificultad: media-baja (la media, sobretodo, por el pechugazo de subida por el circo)
Tipo: Circular
Excursionistas: Tomás y Diego.



Otra magnífica mañana de sábado. Lo cierto es que al empezar la mañana había unos 2º C pero, a lo largo de la mañana, hemos llegado a los 17 º C.

Hoy nos apetecía dar una vuelta por “El Reino de los Mayos” y así lo hemos hecho. Saliendo de Zaragoza, como ya es costumbre, a las 8:00 h. Hemos llegado sobre las 9:20 h.

Para ir hay que llegar a Huesca y tomar la salida de la autovía dirección a Pamplona (por la antigua carretera a Jaca dirección puerto de Santa Bárbara). Llegaremos a Ayerbe, pueblo muy aficionado a la Micología y Republicano donde los haya. Ahí podemos comprar pan y tortas de Ayerbe (que son muy buenas). Nada más salir del pueblo dirección Murillo de Gállego o pantano de la Peña, a pocos kilómetros, encontramos el desvío a Riglos. Está un poco escondido por lo que no recomiendo ir muy rápido con el coche ya que te lo puedes pasar. Una vez tomas el desvío sólo tienes que continuar la carretera hasta el final donde se encuentra el pueblo.
Hemos empezado a caminar a las 9:30 h. Hacía algo de frío cuando hemos mirado hacia la cumbre del Mayo Pisón (el mayo más gordote). A nuestro alrededor se estaban preparando algunos escaladores que habían pernoctado en sus furgonetas adaptadas para ello. La senda empieza muy suavecita rodeando el mayo Pisón por su izquierda si lo miramos de frente. Enseguida hemos entrado a un circo llamado “circo de verano” por una puerta natural gigante, formada por el Mayo Pisón y el Mayo Fire. Nada más entrar en el circo la senda empieza a subir sin compasión. Una subida de unos 40´ hasta que dejamos la PR, donde hay un cartel que nos dice por donde podemos seguir dando nuestra vuelta circular a los Mayos o desviarnos al Pantano de la Peña. Seguimos subiendo tras una breve pausa y tardamos unos 20´ más en llegar a la cima de nuestra diabólica senda. Allí se llega a unas praderas con una caseta pequeña que dejamos a nuestra izquierda. Habíamos oído hablar que desde esta zona se puede acceder al mayo de la visera pero, tras 3 intentos por pequeños caminos propiedad de los jabalíes de la zona, no hemos conseguido encontrar la senda correcta. Así que para no desanimarnos, hemos almorzado, viendo las magníficas vistas de pájaro que se pueden observar desde esa altura.

Toda la zona de detrás de los mayos, el Moncayo al fondo, la Hoya de Huesca, Murillo de Gállego, los molinos del Temple… todo eso de un vistazo acompañados de los buitres que se posan sobre la cima de los Mayos mientras comemos nuestro sándwich.

Después de almorzar, hemos bajado poco a poco hasta el pueblo por la senda bien indicada.

La ruta circular no es difícil de encontrar. Está marcada continuamente con señales consistentes en 2 líneas paralelas azules y estacas clavadas en el suelo donde se lee “sendero”. Lo complicado de verdad es encontrar la senda que nos lleva hasta la planicie rocosa de la cima de los mayos y hasta la visera. En fin, para otro día será.

Hemos llegado al coche sobre las 13: 20. Lo cierto es que lo hemos hecho en el tiempo que marcaba el itinerario, aunque nos hemos entretenido mucho buscando la senda perdida y almorzando. Creo que podríamos haber hecho el sendero circular en 2 h y 30´.

Imprescindible llevar Agua. Preferible hacer en otoño y primavera, en verano se debe de pasar mucho calor.

Las vistas desde el pueblo también son impresionantes. Hemos llegado a contar unos 25 escaladores en total. Eso sí, senderistas sólo nosotros porque no nos hemos encontrado a nadie a lo largo del camino.

Ha sido una magnífica mañana, una bonita excursión y además nos ha quedado una senda por descubrir… esto es imprescindible para regresar a cualquier sitio, tener un motivo.

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Peña Aman (Guara - Huesca)


Componentes de la expedición: Jose Carlos, Xavi y Diego.

Tiempo: 2h + 2 h = 4 horas (con alguna paradita) .

Dificultad: Fácil (Al final hay que trepar por unas clavijas puestas en la roca que no suponen gran dificultad. Pero hay que andar con precaución. No es necesario llevar ningún material de seguridad tipo arnés, cintas…) .


Desnivel desde el aparcamiento: 450 metros.

ATENCIÓN: No llevar pantalón corto. La senda es estrecha y cargada de Aliagas y otras plantas que pinchan y arañan. Aun con pantalón largo no te libras de algún arañazo.

La senda parte de un aparcamiento cercano al de San Martín de bal d´onsera, pero no el mismo. Para llegar a el hay que llegar a San Julián de Banzo y tomar el mismo camino que se desvía de la carretera para llegar al aparcamiento de San Martín. En lugar de tomar el camino que lleva a dicho aparcamiento tomaremos el siguiente a mano derecha y aparcar el coche donde ya no se puede continuar más. Un aparcamiento pequeñito ausente de cualquier letrero o indicación.

Empezamos a caminar en torno a las 9:50 de la mañana tras comprobar que el lugar era seguro, ya que nos encontramos con un grupo de cazadores con ansias de jabalí. Aun así nos acompañó un trecho un perro de batida y vimos algún cazador oteando el terreno.

La senda es un sube y baja que salva 3 barrancos afluentes del Flumen. Aunque la mayor parte del camino es de subida. Siempre siguiendo la GR hasta prácticamente el último tramo cuando se llega justo a la falda de Peña Aman. No obstante, Ahí hay un cartel verde que indica el camino a la cumbre de la peña. No es difícil llegar.

Durante todo el camino oteamos la Hoya de Huesca a vista de pájaro y notamos como vamos subiendo poco a poco. Pese a ver nuestro destino a cierta distancia, no se nos hizo largo.

Durante el camino comentamos que en verano, con calor, tiene que ser más dura ya que apenas encontramos sombras a lo largo del camino.

Desde que se deja la GR (cuando el cartelito verde nos indica por donde debemos de subir) el repecho es más fuerte y la senda más confusa, pero ya estamos prácticamente en la cumbre. A pocos metros de la cima nos encontramos con una pared de roca que salvaremos por la parte derecha pegados al cortado del salto de Roldan para llegar así a un pequeño balcón de donde parten las clavijas. Las clavijas que nos llevan a la cima son sencillas, pero no es una escalera ni mucho menos. Una vez pasado esto nos encontramos en la cima y tenemos una vista impresionante de la Peña de San Miguel, el corredor de la Peña de San Miguel, El Barranco del Flumen, el Pico del Águila (con su antena) y detrás se divisa Collarada (que en este tiempo estaba todo blanco por la nieve). Hacia Huesca la vista es espectacular: La Hoya de Huesca, Sierra de Alcubierre, Molinos del Temple… en días claros se ve incluso el Mocayo.

Es un lugar tranquilo y solitario, mucho menos transitado que la Peña de San Miguel. Los buitres nos acompañaron mientras tomábamos el almuerzo y hacíamos alguna foto.

Llegamos a la cima a las 11:40 aprox. Salíamos de regreso sobre las 12:00.

La vuelta era desandar lo andado. Llegamos al coche a las 13: 40.

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La cueva del árbol (Mularroya- Zaragoza)

Cuando era un niño oí hablar de la cueva del árbol. Contaban los adultos que era una sima en el suelo, de la cual salía un árbol que nació en sus entrañas. Era un lugar difícil de encontrar ya que solamente se veía un matorral que, en realidad, era la copa del árbol.

Cuando era un niño tenía mucha imaginación. Esto daba para imaginar muchas historias fantásticas: Cómo llega una semilla a caer dentro de una sima… Cómo esa semilla se hace amiga de la cueva para que el barro y la tierra de la sima amamante al arbolillo... Cómo el arbolillo tras años de vivir resguardado del viento, del frío invierno y caluroso verano, decide devolver el favor a su “vieja protectora” tapando la entrada con su copa y haciendo así un lugar invisible y tranquilo…

El caso es que ese lugar pasó a ser para mí un lugar casi mágico, fantástico. Cuando ya tuve edad de explorar en bicicleta con mis amigos del pueblo los alrededores de la comarca de Valdejalón, tratamos de buscar este lugar. Preguntábamos a la gente más mayor y nos escapábamos de la siesta en busca de la cueva del árbol, sin temor al sonido de la chicharra.

Nunca llegamos a encontrarla. El árbol cumplía su cometido; esto hacía crecer aún más mi curiosidad y el misticismo que había creado mi imaginación en torno a ese lugar. Después, llegué a pensar que era una leyenda. Años más tarde ya no pensé en ello.

Cuando decidí abrir este blog mirando nuevas rutas, encontré de sopetón no sólo la descripción de la cueva del árbol, sino también una foto.

Enseguida me vinieron a la mente muchos recuerdos y escribí al autor de dicho blog, que muy amablemente me contestó con las indicaciones pertinentes de cómo llegar.

Así que la excursión de hoy trata de encontrar ese lugar que perdí hace años junto a mi bicicleta amarilla y mi niñez.

Hoy, como José Carlos conoce esa zona mucho mejor que yo, enseguida nos hemos puesto en buen camino. Y, aunque el primer monte que hemos explorado no era el correcto, eso nos ha servido para andar un poquito y hacer algo de ejercicio, contemplar el paisaje que, como veréis en las fotos, tiene contrastes bastante curiosos, por un lado campo seco de otoño, por otro lado bosque de pino verde.

Al final hemos encontrado la cueva del árbol. Pero no me ha parecido correcto poner cómo se llega. No me parecía adecuado romper con años de amor entre una cueva y el árbol que nace de sus entrañas…

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La nueva Zaragoza

Tiempo: 2 h y 30´ con cierta tranquilidad
Dificultad: Muy Facil- Todo prácticamente carril Bici.


Fruto de la Expo de 2008, la ciudad ha dado un cambio bastante apreciable, Sobretodo en sus riberas. Por eso, quiero conocer estos nuevos rincones y paisajes para mi desconocidos. Ahí cuelgo algunas fotos de la ribera del Ebro, recorrida desde el puente de la Autovia en Ranillas hasta llegar a la desembocadura del Gállego y subir a Movera. Todo ello en bicicleta de paseo y con tranquilidad.

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San Martín de bal d´onsera



Distancia total : 4,5 + 4,5 = 9 Kilómetros
Dificultad: media
Tiempo total (Con almuerzo de 30´): 4h y 30 minutos Desnivel de 540 m

Nunca imaginarías encontrar un cenobio de la alta edad media ( 1075 d.c.) en tan inhóspito lugar. La pregunta constante durante el recorrido fue : ¿ A quién se le ocurriría venir por estos parajes a construir un monasterio?...

Es una senda muy señalizada, con carteles a lo largo de todo el camino que te indican por donde seguir la marcha.

Para llegar al Aparcamiento donde iniciamos el camino a pie, es necesario llegar hasta la localidad Oscense de San Julián de Banzo, a 1 h y 15´ aproximadamente desde Zaragoza. Nada más pasar Huesca dirección Barbastro, tomar el desvío a Loporzano en el estrecho de Quinto. Se pasa Loporzano (Recomendable comprar el pan en su Obrador), y tomamos la carretera dirección Barluenga y San Julián de Banzo. Una vez llegados a San Julián de Banzo seguiremos por la carretera hasta una señal que indica San Martín. Nada más entrar en ese camino, seguimos las señales y llegaremos al Parking.

Partimos andando por un camino ancho y muy bien marcado hasta el barranco que discurre por abajo. A los 5 minutos ya estamos en el cauce del barranco donde seguiremos muy pocos metros hasta encontrar una senda a nuestra izquierda que sigue paralela al curso del barranco y que nos hace el paso más ligero al no tener que ir por el cauce del barranco. Tomar esa senda es opcional, ya que un poquito más arriba, vuelve a coger el cauce del barranco como camino principal.

Poco a poco nos iremos adentrando en las paredes de roca que se divisan desde lejos cuando miramos la Sierra de Guara, y por donde transcurre el curso del barranco de San Martín.

A los 30 minutos llegaremos a un cruce señalizado donde se coge una senda un poquito más estrecha y rodeada de vegetación. Nos adentramos en zona boscosa, oscura y húmeda, un paraje muy fresco, ya que apenas llega la luz del sol. Verdaderos túneles vegetales nos acompañarán durante los próximos 40 minutos. La pendiente del camino empieza a ser bastante más prolongada.



Pasaremos por debajo de unas paredes donde se han equipado algunas vías de escalada (7ª dimensión e imaginamos que alguna más). Al poco rato llegaremos a otro cruce donde nos indicarán unas señales nuestro camino ( San Martín de bal d´onsera). Seguimos dentro del bosque de carrasca y Boj, sudorosos pero frescos por la sombra. Al rato llegaremos a unas paredes verticales donde el camino va pegado a ellas y donde veremos una planta trepadora que sube por la pared cogiendo bastante altura y una placa de cerámica en la roca donde nos pide una oración por un joven de Barluenga que murió en ese lugar en 1825 al despeñarse una roca. Justo Ahí el camino se divide en 2 opciones: La senda de los Burros (más largo pero menos aparatoso, recomendado para excursionistas con vértigo, niños, miedo a las alturas, pequeñas lesiones, perro…) y la senda de la Viñeta , donde se sube por escaleras labradas en la roca, sirgas, barandillas… una parte muy emocionante y donde subiremos con facilidad pero con precaución ( no es necesario llevar cuerdas ni arnés ni equipos de escalada alguno.)

Al final de la ultima sirga, tened cuidado de no proseguir la senda hacia arriba (la vista es muy bonita pero no es el camino), veréis una senda que sigue a la derecha, esa es la correcta. Poco después de dejar este cruce llegamos a la cresta de la montaña donde sobrecoge la vista y las aves que nos rodean.

Veremos otra señal donde nos indican que deberemos de descender por la ladera opuesta a la que hemos subido. Ya solo nos quedan unos 30 minutos para llegar a nuestro destino. La senda al principio es clara, después existen unas sirgas que más que para agarrarse, nos indican por donde tenemos que descender. Se baja hasta el mismo cauce del barranco. Ahí seguiremos subiendo el barranco unos 5 minutos y llegamos a este inhóspito pero precioso lugar.




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